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¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda! (Groucho)
¿EN QUÉ ACTITUD ESTÁS TÚ?
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"Lo que hagas hoy cambiará tu mañana" (valen2)
Es inevitable no reflexionar sobre esta pandemia global que nos ha sobrevenido. Pero tan cierto es que no podemos volver hacia atrás en el tiempo como que podemos elegir una actitud vital ante esta adversidad...
(1) NEGACIÓN: no pensar en ello, huir sin más, tomarlo como algo pasajero, despreocuparse mirando hacia otro lado, concluir que este virus es de otros. Está claro que, algunas veces, podemos bromear para soltar lastre, pero ¿es ahora el momento?
(2) MIEDO: creer que esto va a más, deprimirse, sentir una amenaza continua, prestar atención a mensajes conspiranoicos, vivir con la ansiedad del contagio. Está claro que, en ciertas ocasiones, podemos ser precavidos, pero ¿es ahora el momento?
(3) DERROTISMO: juzgar que se ha llegado tarde y mal, concluir que ya no hay remedio, concienciarse de que sólo hay catástrofe y muerte, perder toda esperanza. Está claro que, en casos contados, podemos ser pesimistas, pero ¿es ahora el momento?
(4) RESIGNACIÓN: asumir que nos ha tocado esto, no saber cómo salir del lío, aguantar pasivamente el chaparrón, ser pancistas y dejar que los demás hagan el trabajo. Está claro que, a veces, podemos ser desprendidos, pero ¿es ahora el momento?
Si se elige alguna de ellas, ya sea por convicción o por ignorancia o por mero afán de protagonismo, ciertamente nos calificaremos y contagiaremos en nuestro entorno "desinterés, preocupación, desesperanza o dejadez".
Sin embargo, frente al parón forzoso de los hábitos cotidianos, la realidad nos invita a otra actitud mejor, a un nuevo desafío existencial, a la ocasión perfecta para reencontrarnos con un aliado en estas crisis...
(5) EL CORAJE: amar, solidarizarnos, luchar, ser positivos, valorar las pequeñas cosas; es decir, desprendernos de aspectos tan secundarios como el egoísmo, la codicia, la cobardía, el pesimismo y el consumismo.
Sí, porque debemos de tener muy claro que nos espera "otro mundo" cuando todo pase, cuando la vacuna consiga vencer este mal, real y tangible, que va dejando un rastro cruel de víctimas inocentes.
Y que, al final, nadie de los supervivientes quedará indemne, pues cada cual será juzgado por cómo encaró el problema. Es un reto que la vida nos ha puesto por delante. ¿En qué actitud estás tú?
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