Vistas de página en total

“Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros” (Groucho) / Web que honra a un cómico fabuloso, el cual me enseñó a mirar la vida de un modo menos serio (valen2)

BUSCO...

miércoles, 20 de mayo de 2020

INSPIRACIÓN NEGATIVA 2

>>
Todo lo que soy se lo debo a mi bisabuelo, el viejo Cyrus... (Groucho)


“Más vale apagar una injuria que apagar un incendio” (Heráclito)

Reconozco que mi último relato Mis Diez NoMandamientos ha tenido, como obra con protagonista maligna, inspiración negativa. Las raíces de tal personaje, con sus lógicas licencias literarias, está en alguien que escribe públicamente en la web textos reprobables.

Dos ejemplos: “Os digo que ese señor está denunciado por injurias y calumnias […] Terminará en un juzgado, antes o después.” (01-05-20) o “Y antes del Día internacional del cornudo […] puede escribir algo así como: Decálogo del Hijo de Puta. Síndrome de hijoputez congénita.” (21-02-19)

Y, en el colmo de la desfachatez, se mofa por haberla llevado ante un Juzgado de 1ª instancia: “Tiene un montón de pasta gastada en papeles prescritos con los que se puede limpiar el culo. Fantasma.” (19-02-19)

Y, mundo al revés, me acusa de "mentiroso, obsesivo, compulsivo" (12-03-20) o de "enfermo de odio, esclavo" (26-02-20), para acabar refugiándose en una infamia: "Gracias a Manuel Carrasco por poner nombre a la situación con cierto personaje y su hijuelo. MALTRATADOR." (24-02-19)

Por lo tanto, amig@s, aparte de cuestiones policiales, las interrogaciones retóricas están servidas: ¿Debe un autor reprimir su inspiración ante monólogos así? y ¿Por qué no aprovechar esa fuente de frases sublimes para crear un 'personaje indigno' digno de las mismas?

Sinceramente, os puedo asegurar que tengo un listado fraseológico para llenar muchos relatos y que con sus exabruptos, hijos de su desvergüenza y mal carácter, hasta para componer una novela. Que a este paso, ya que le estoy cogiendo gusto a la prosa narrativa, todo puede andarse.

Y bueno, de momentocomo seguramente podéis haber reflexionado: "Decálogo de (la hija de...)" > "Diez No Mandamientos". ¡Muy buena idea!
<<

viernes, 1 de mayo de 2020

UNA HISTORIA CURIOSA

>>
Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis... (Groucho)



La historia es curiosa, pero sencilla de entender. Un poeta se inscribe en una web de poetas. Al día siguiente, otra poetisa, sabedora de que ese poeta lo ha hecho, se inscribe también. El primer poeta, durante 4 semanas, se dedica a subir poemas relacionados con sus sentimientos, sin malmeterse con nadie, recibiendo y ofreciendo comentarios constructivos.

La poetisa comienza su listado poético con una prosa denigratoria contra el primer poeta y, de forma paulatina y maliciosa, le dedica 23 poemillas insultantes y un texto incalificable (ya usados antes en sus redes sociales).
Y no contenta aún, busca comentarios de ese poeta en esa web para poner a continuación frases como "me llama... anafalbestia" (voz de su propia cosecha) o "hipocresía, doble moral... Hay verdaderos expertos".

El poeta, tras informar a la susodicha de su proceder y tras esperar en vano un cambio de actitud, sube a la web un 'epigrama' en quintillas donde habla del caso. ¡Un solo poema! Subido un 30 de abril, tras 26 días de paciencia.
La poetisa, que usa su propio perfil público de la web para auto-inculparse torpemente de lo mismo que denuncia en su panfleto ("al final la rabia, el histerismo, la impotencia, la soberbia le hacen cometer errores"), lo acusa de injuriarla y lo tilda de "troll, mentiroso, manipulador, macarra, obsesivo".

Llegados hasta aquí, alguien puede pensar que ese único poema debió ser tremendamente mordaz o excesivamente cruel para producir tamaño "estallido visceral". Pero el caso es que, leído el epigrama, salvo su título explícito, nada de eso puede colegirse.

En definitiva, mejor lo juzgáis por vosotr@s mism@s. Y seguro que, después, visto lo visto, igual llegáis a la conclusión de que esa poetisa será alguien que no cree, como Shelley o el primer poeta, que "la poesía es un recuerdo de los mejores y más felices momentos de los mejores y más felices ingenios".
Y que, desde luego, tanto su visión de la realidad como su concepto de la manía persecutoria dejan bastante que desear.
<<