Me llama la atención que en muchos casos de choricismo hispano o de sadismo patrio aparezca la dislalia del fonema /r/ llamada ROTACISMO. Me
imagino lo difícil que se lo ponen estos personajes impresentables a las
personas que tienen esa dificultad articulatoria. Me explico: los casos
Urdangarín, Bárcenas, Gurtel, Oriol Pujol, Dorribo, Marbella, los ERE, Bretón… tienen el
rasgo común de llevar una R en su pronunciación. ¿Casualidad? Seguramente, aunque los
rotacistas también pueden pensar en una oscura conspiración cósmica. Vaya
usted a saber.
Aunque bien mirado, este caso de R relajada, con sonidos como "Ujdangaguín, Bájcenas, Gujtel, Ogiol Pujol, Dojibo, Majbella, los EGE o Bjetón", da cierta nota cómica a la sangrante realidad. Y ya si nos vamos a los chinos, ni te cuento: "Uldangalín, Bálcenas, Gultel, Oliol Pujol, Dolibo, Malbella, los ELE y Bletón". A fin de cuentas, sin dejar de ser reflexiones 'ad absurdum', cuadran bien con los actuales tiempos de crisis. ¿O hay algo más absurdo que la pareja de hecho Merkel-Rajoy (otra vez la R)? Es decir, que una teutona imponga normas de austeridad nórdica a un estadista sureño.
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