CRÓNICA DE UN REBOTE ANUNCIADO

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No estoy seguro de cómo me convertí en comediante o actor cómico.

Tal vez no lo sea (Groucho)

Otra vez un poema mío hizo saltar sus nervios y la puso en la dirección prevista. La doblez sicológica que maneja a posteriori con sus ex (llegando incluso a crear perfiles falsos para desacreditarlos) no tiene doblez a priori cuando se le pincha en su talón de Aquiles.

Hace tiempo una auténtica sicóloga me dio la clave: "Se parece mucho a su padre y cuando las cosas no salen como ella quiere no mira y arremete contra todo y contra todos".

Porque el problema de trasfondo de THE BEST (auto-apelativo usado por la misma) es que al principio engaña con sus modales impostados, sus peloteos al pretendiente de turno, sus falsas ínfulas de humildad y sus fantaseos románticos, pero al final "se le ve la colita y todos salen huyendo de su lado como alma que lleva el diablo".

Después, tras el lógico melodrama, se dedica a despotricar de los antiguos amantes con la excusa de "contar verdades", creyéndose con el derecho absoluto de poder hablar cuando a ella le apetece sobre lo que le viene en gana y como le viene en gana.

A lo que no está acostumbrada es a recibir la misma medicina de comadre que usa. Y para muestra el botón de mi poema AMAXOFOBIA y sus irónicos comentarios. Porque a pesar de que diga que mis palabras no le producen "ni un rasguño", bien que ha lanzado decenas de ridículas reflexiones y groseras descalificaciones. Pues llamarme "acosador" o "tarado" y el añadir una foto antigua mía con retoques hace más que evidente que el presunto no-rasguño ha sido realmente "herida con sangre".

Si en verdad ha superado ese psicotrauma automovilístico ahora sería bueno que intentase superar ese otro que le impulsa a hablar mal de los demás de forma gratuita y alegre. En mi caso, las alusiones machistas hacia mi padre tras su fallecimiento y contra mi recién viuda madre han superado con creces la Línea Roja que tantas veces ha invocado para intimidarme.

La solución definitiva es que, antes que el furor se adueñe de su persona, aplique el sentido común. Aunque mucho me temo (y nos tememos los que conocemos sus trastornos explosivos) que si lo usa alguna vez sólo será una historia pasajera, apenas un breve intervalo temporal en su impredecible ENFADO PATOLÓGICO "contra todo y contra todos".

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